Los precios de la electricidad están subiendo a niveles insostenibles en 2022, presionados fuertemente por la guerra en Ucrania y el conflicto abierto entre la UE y Rusia debido a ello.
En España se ha aplicado el mecanismo de la excepción ibérica, conocido popularmente como el tope al gas, que consiste en evitar que los precios disparados del gas se acaben trasladando completamente a la electricidad.
Aunque las tarifas eléctricas han continuado subiendo desde el 15 de junio cuando entró en vigor dicho mecanismo, lo han hecho en menor medida que si no se hubiese aplicado. Hay que tener en cuenta que en ese mes el gas estaba a 80 €/mWh (cuando lo normal es que ronde los 20) y actualmente estamos en 300 €/mWh, una auténtica locura que, sin embargo, se ha conseguido evitar que afecte totalmente a la electricidad.
Aún así, los precios de la luz se han duplicado o triplicado en un año, una subida que afecta muy negativamente a la población en general y a las empresas. Los autónomos o dueños de pymes lo sufren por partida doble: en su negocio y en sus hogares.
El asunto de la electricidad para empresas se ha vuelto de vital importancia. Teniendo en cuenta que la mitad de las pequeñas y medianas empresas españolas destinan un 10% de sus ingresos al pago de la factura de la luz, que esta se duplique o triplique tiene una afectación muy seria en la situación financiera de la empresa.
Errores comunes al escoger la tarifa eléctrica para una empresa
Vamos a ver los principales errores que cometen algunos dueños de negocios al no tener suficientes conocimientos sobre la materia o al estar mal asesorados.
- Tratar la tarifa eléctrica de la empresa como si fuese la de casa. Este error es más habitual cuando el negocio no requiere de una elevada potencia. Si este fuese el caso, la empresa tendría que contratar una tarifa 3.0TD (con potencia entre 15 y 450 kW) o incluso una 6.1TD para potencias muy elevadas por encima de 450 kW. Pero si tenemos la 2.0TD, que es la normal en nuestros hogares, debemos tener en cuenta las particularidades del negocio para poder escoger la mejor opción.
- No tener en cuenta la actividad económica. Es un error hablar de las mejores tarifas eléctricas para empresas en general, sin considerar la actividad a la que se dedica. No es lo mismo una panadería que abre los siete días de la semana y tiene elevado consumo nocturno que una oficina con horario diurno de lunes a viernes o que una fábrica que está continuamente en funcionamiento.
- Obviar el horario al escoger la tarifa. Relacionado con el punto anterior, resulta crucial tener en cuenta los horarios de nuestro negocio a la hora de analizar los distintos tramos y tarifas de electricidad para empresas.
- Contratar más potencia de la necesaria. Es un error bastante habitual también en los hogares. En un entorno como el actual con precios elevadísimos de la luz interesa ahorrar en todo lo posible y la potencia contratada suele ser un punto de optimización. Pero, ¿cómo podemos saber la potencia adecuada para nuestro negocio? Lo mejor es acceder a la web de la distribuidora correspondiente, donde podremos consultar nuestros usos de potencia, así como la potencia máxima demandada en el último año.
Esperamos que este artículo os ayude a evitar los errores más comunes y a contratar la tarifa de luz que mejor se adapte y mayor ahorro suponga para vuestros negocios.